jueves, 19 de noviembre de 2015

Mi hogar

No sé cuantas historias tendré en mi vida, pero sin duda esta quizá será una de las más trágicas, hermosas y tristes. Una vez más, todo era una situación que se me iba de las manos, porque de no ser así, jamás habría dejado que acabara. Jamás habría dejado que se fuera de mi lado. 

Pero la vida es así, es un poco injusta, siempre lo será así. Por un lado te dará cosas y por otro te las quitará, es un poco cruel pensarlo así, pero eso es lo que tengo para contarles según mis experiencias. El destino me ha quitado una de las personas que más aprecio y apreciaré en mi vida, si, hablo de Él. Es difícil porque jamás fue mío y sin embargo siempre lo sentí así, mi corazón se fue creando ideas tontas y yo terminé perdidamente ilusionada con este sujeto que en el fondo yo sabia que jamás sería mío. 

No quiero dar explicaciones sobre el por qué ya no está presente de la misma manera que antes, solo puedo decir que no sé cuándo volveré a verlo después de nuestra primera vez, sólo sé que es posible que jamás pueda besar sus labios como tanto soñé, y sólo sé que ese "nosotros" que tanto estaba en mis sueños jamás va a existir. O quizá si, pero no en esta vida y eso es lo que más me duele.

Me hará tanta falta, esa misma que me hace el té verde en las noches. Él era mi hogar, siempre iba hacia él, en mis problemas, en mis alegrías, incluso estando enfadada, recurría a él porque sabia que era lo único que podría ponerme de buen humor. Si, definitivamente él era mi hogar. Y aquí es cuando entiendo perfectamente esa canción de Gabrielle Aplin titulada "Home". Me he ido de mi hogar, porque ya no me necesita pero, siempre estará en mi mente, recordándome lo bonito que es ser querida y tener un verdadero hogar. 



Espero que en otra vida podamos estar juntos. 




Te extraño y siempre lo haré. 

domingo, 15 de noviembre de 2015

Cegándome

Y aquí estaba yo, con la mirada triste y pensando como siempre. A pesar de que sabia que volvería a ver a mis amigos y mi familia, el corazón no dejaba de llorar, y quizá mis problemas ya sean algo interno en mi mente. Quizá siento demasiado que la vida esta yendo en contra mía en muchos sentidos, estoy feliz por muchas razones pero, también estoy triste, y creo que ya me he terminado de acostumbrar a ese sentimiento tan extraño. 

Había una razón latente que me hacía sonreír y era que había conseguido finalmente a qué dedicarme el resto de mi vida, esta última cosa me llenaba enteramente. Había una razón que me daba punzadas en el pecho constantemente y era que no podía estar con quien quería y que posiblemente, esa persona se esté olvidando de mi, aunque yo no lo quiera ver. Soy de esas personas que les gusta cegarse sólo por evitar el dolor de la realidad. 

Si, es horrible sentir que te están olvidando. Pero me toca vivir con esto constantemente y no puedo hacer nada. A mi me cuesta olvidar, y a veces desearía tener la misma capacidad que muchas personas tienen para olvidar a alguien o por lo menos, hacer que los sentimientos hacia una persona, se apaguen por un tiempo. 

Estoy segura que seguiré evitando la realidad, hasta que un día, como siempre, me tope con algo que me haga caer del cielo y estrellarme. Y ese día, me tocará repararme por si sola, una vez más. 

sábado, 10 de octubre de 2015

Amor o no amor

Si que ha pasado un montón de tiempo, y no sé por qué aún no he superado nada de nada, es como que está ahí a pesar de todo. Se supone que un sentimiento se puede superar en tantos meses, ¿o no? ¿O es que es idea mía? ¿O es que es amor/ilusión pura? Muchos me han dicho que no es amor, porque jamás hemos tenido contacto físico, y yo me pregunto, ¿es necesario el contacto físico para enamorarse? Es una duda que siempre he tenido, una duda que se ha ido tejiendo a medida de las experiencias que he tenido. Yo siento que es amor, quizá del que dura toda la vida o quizá no, no lo sé. 

Es amor, mi definición de este sentimiento es eso, es amor. Un amor loco, extraño y especial. Un amor que no ha podido consumarse por culpa de los kilómetros entre Él y yo, pero es amor (o por lo menos lo que yo siento). Es un amor que ha ido naciendo y creciendo mientras se alimenta de su voz, sus palabras, su mirada por medio de una pequeña pantalla de skype, su música. Un amor que ha sido alimentado de la manera más pura y tierna que puede existir, y por qué no decir que también se ha alimentado de la ilusión que nos hemos creado Él y yo. 

Es amor, si que es amor, inusual pero, lo es. 

Y después de haber definido totalmente lo que siento por este ser tan inusualmente especial, me pregunto si Él siente lo mismo. Es una duda que no me tortura tanto, sólo sé que es bonito sentirse así por alguien pero, en algún momento de mi vida me gustaría saber si Él piensa como yo. 

Lo quiero, amor o no amor, es un querer y eso no lo cambia nadie, ni siquiera el tiempo puede con eso. 

jueves, 1 de octubre de 2015

Caras

He visto tantas personas en mi vida, que ya no sabría por cual empezar a contar. Todos los días veo caras distintas, aigunas con el tiempo se quedan en mi memoria, todo esto dependiendo de la cantidad de veces que las vea o el valor de la persona que la posee. En la calle observo muchas caras que quizá al día siguiente olvide por completo. 

Pero hace mucho tiempo vi una, sólo por una vez. En el primero momento que la vi, supe de quién era pero, a esta persona no la conocía, simplemente sabía quien era. Soy sincera, en ese momento era una cara cualquiera que simplemente conocía de vista. Resulta que con el tiempo la persona con esta cara hoy en día es una de las que siempre recordaré sin importar el tiempo que pase. 

Hoy a casi un año de haberlo visto por primera vez, lo veo en una foto y una sonrisa aparece automáticamente. Es Él. 

Una mirada y una sonrisa, que jamás en mi vida olvidaré, esta persona significa un mundo para mí y no dejará de ser así. Cada día que pasa, Él siempre pasa por mi mente, de alguna manera u otra y desde ese momento no puedo dejar de pensar en lo feliz que sería si en vez de un espacio vacío en mi cama, estuviera Él. 





Te quiero, mi cara favorita. 

viernes, 18 de septiembre de 2015

Él y yo

Mi corazón aún pensaba en él aunque en mi mente hayan otras cosas en las que pensar. Estoy tan ocupada últimamente que mis pensamientos están siendo invadidos por otras cosas. Pero, cuando llego a la cama, ese sitio perfecto para pensar, Él viene a mi mente recordándome que lo quiero y extraño, que lo necesito a mi lado. 

Él definitivamente había marcado mi vida. Había marcado un cambio en mi corazón, el cuál estaba lleno de dolor y rencor, Él lo curó. A veces creemos que todo seguirá siendo malo por que hayamos tenido muchas malas experiencias anteriormente, y no es cierto. Siempre habrá alguien que marcará la diferencia, siempre habrá alguien que sanará el dolor por si no lo pudiste hacer por ti mismo, a pesar de que lo intentaste una y otra vez. 

Él aunque jamás pudo tocarme,"me abrazó" y me hizo sentir que todo estaba bien a pesar de nuestra desgracia. Lo admiraré siempre por eso, por hacerme sentir tantas cosas sin si quiera tocarme una vez. 

Sé que ha pasado tiempo, pero lo recuerdo y aún me pongo nerviosa. Lo recuerdo y aún me pregunto cuándo podré verlo a los ojos frente a frente, o cuando podré brincar encima de Él para darle un abrazo y decirle que lo quiero. Me preguntó cuándo ese "nosotros" se hará realidad.

Lo extraño como nunca y sueño con que Él y yo podamos ser algún día. 

domingo, 6 de septiembre de 2015

Razones

Qué bonito es ver al cielo todas las mañanas y saber que siempre habrá algo que me recuerde a Él. No es un recuerdo que me entristezca, es algo que, en cambio, me hace sonreír un Lunes por la mañana y eso es bastante. Cuando veo que Él está ahí, sé que hoy va a ser un buen día, que a pesar de todo lo que pueda venir en este día, voy a sentirme bien en el fondo porque mi jornada empezó de la manera más bonita posible. Si, hoy el cielo estaba lleno de aviones, logré contar cuatro de éstos, y me acordé de Él, yo tengo mis razones por las cuales este medio de transporte me recuerdan a esta persona, y no me molesta que siempre haya algo que me haga pensar en Él. 

Creo que siempre tendré una excusa para pensar en Él, y así sé que jamás lo voy a olvidar aunque realmente no es mi intención, de serlo así, pobre de mi. Porque en éste país tan hermoso hay muchas cosas que me recuerdan a Él, quizá sea cosa mía o quizá es que el destino no quiere que lo olvide, no lo sé. Estoy feliz y triste, pero creo que he aprendido a dejar a un lado la tristeza de no tenerlo aquí y vivir con la felicidad que su recuerdo me proporciona. 

Yo espero, que a pesar de que no soy tan especial, Él también tenga razones para recordarme. 

viernes, 4 de septiembre de 2015

Tiempo.

En el tren de regreso a casa observo como todo pasa y pasa, así como el tiempo. Mi mente analiza la situación en mi vida, no he tenido tiempo para pensar mucho en mis sentimientos, aunque sé que están ahí. Y no importa si pasan meses, lo que siento en mi corazón por Él no cambia, sigue siendo la misma intensidad. Me escribe y se me acelera el corazón, su voz es como una caricia a mi mente, un descanso de tantas cosas en mi cabeza. 

Y quizá si Él lee esto, pensará que es una tontería como puede que no lo piense así, para mi su manera de pensar sigue siendo un misterio para mi, creo que puedo encontrar muchas cosas maravillosas y diversas en su mente. En fin, como dije, su voz era un escape de la realidad por muy dura y cruel que sea, por eso de vez en cuando me gustaba contarle mis cosas sin importar si vaya a responder o no, algunas veces responderá y esos serán los segundos más preciados para mi. Y repito, por muy tonto que suene, él no se imagina cuánto vale para mi una respuesta de su parte, es lo más cerca que puede estar de mí. 

Él forma una parte de eso que llamo yo mi "muro de apoyo", hay muchas cosas ahí que me impulsan a seguir adelante sin importar qué. Él está ahí, aunque a mi lado no pueda. Y sé que algún día el destino me dará la oportunidad de agradecérselo personalmente, de todas las formas posibles, sé que algún día le daré las gracias por siempre haber marcado la diferencia. Y si me ha olvidados para ese entonces, de cualquier forma le haré saber que fue y es especial, aunque no esté. 

Lo quiero. 

Por siempre. 

jueves, 27 de agosto de 2015

Caminos

Y me sentía sola una vez más, intentaba hablar con cualquier persona, pero ninguna llenaba ese pequeño vacío que mi corazón sentía. Una de las pocas personas que me escuchaba sin aburrirse, ya se había ido, y siento que ya no tengo a nadie. 

Fue un día complicado, estaba yo de camino a una de las dos entrevistas que tenía ese día, y me sentía sin apoyo. El único apoyo lo recibía de mi misma y mis padres, y a veces sentía que no era suficiente, aunque me gustaba pensar que Él desde algún sitio también me deseaba el éxito tanto como yo a Él. 

Un éxito que en mi camino lo veía cada vez más lejano, en mi pequeño pedazo de vida que he tenido hasta ahora, siento que he decepcionado a muchas personas que tenían altas expectativas conmigo, y no sé, siempre he hecho mi mayor esfuerzo pero, aún así nada es suficiente. No veo la hora de que algún día, el destino se compadezca de mi y que por un momento, todo esté bien y en su lugar, en mi vida. 

Nada salió bien ese día, me había puesto mi mejor ropa para impresionar a las personas, hice lo mejor de mi por dan una buena impresión de mi persona.

Y aún así, todo salió mal. 

Y aún así no fui suficiente. 

Supongo que seguiré buscando una solución al cumplimiento de mis sueños, ojalá y algún día el destino me de esa dicha. 


Estoy cansada de siempre decepcionar. 

domingo, 23 de agosto de 2015

Creí.

Y creí que lo tenía todo para ser completamente feliz, si, eso pensé. Tenía muchas cosas por las cuales debería tener una sonrisa imborrable pero, todo era temporal. Las cosas y las personas siguen ahí, pero mi mente sólo estuvo ocupada un momento. Mi corazón se distrajo un instante. Reí hasta llorar un tiempo. Sigo estando feliz pero, algo me falta... Mi corazón me pregunta qué se siente así, por qué a pesar de estar rodeado de tanto calor, aún siente frío. Es sólo recordar un instante lo mucho que lo extraño, para pensar en que si Él estuviera aquí, mi felicidad sería aún más.

Me siento feliz por haber sido querida de una manera tan bonita pero, es inevitable sentir esa punzada de dolor al pensar en que quizá Él algún día deje de recordarme. Al pensar en que Él es como la Luna, que qué bonito admirarla y qué triste no poder tocarla. Pensar en que mi corazón algún día tendrá que verlo mirar hacia otros ojos. Pensar en que jamás podrá ser mío. 

Veo sus fotos y sonrío con un poco de dolor, es una sensación extraña esto de que recordar a una persona te haga tan feliz y triste al mismo tiempo. Beso su foto y cierro mis ojos. No lloremos, vamos a sonreír, corazón. Aún tenemos muchas cosas por las cuales sonreír, incluso Él es una razón. Con un poco de alegría y tristeza pero, lo es. Y quizá, si el destino se compadece de nosotros, lo volveremos a ver.

Es cierto, eso de que no nos olvidamos de las personas, simplemente aprendemos a vivir con su ausencia. A mi me cuesta, yo no quiero olvidarlo, tampoco quiero que me olvide. Quiero tenerlo siempre en mi corazón. Quiero aprender a vivir sin Él pero, recordarlo una y otra vez. 





Haces falta.  

martes, 18 de agosto de 2015

La historia

Estoy escribiendo la historia que quiero darnos y no tiene un final feliz, simplemente porque no quiero que tengamos un final. Nuestra historia es de esas con las que se llora y se sonríe a la vez, en mi mente estamos siendo felices. En mi mente, tú y yo somos indestructibles.

En mi mente tenemos un montón de obstáculos que el destino pone para alejarnos cada vez más, pero no lo logra, al final del día logramos superar cada cosa que nos intenta estropear la felicidad. Al final del día siempre hay luz a pesar de todo. ¿Te cuento más? En la historia en mi cabeza veo tus ojos abrirse cada mañana, sonríes y luego cada uno se va a perseguir sus sueños. Y es así todos los días, dirás que es un poco monótono pero, no sabes lo feliz que me hace esa monotonía en mi cabeza. 

Nuestra historia aquí no es tan triste, más bien es feliz por el simple hecho de tocarnos y sentirnos cada uno. Es todo lo contrario a la realidad que vivimos, y a pesar de lo diferentes que son una de la otra, hay dos cosas en común: los personajes principales y el sentimiento que hay entre los dos.  


Y ojalá algún día, un día cualquiera, mi historia ficticia pase a ser la realidad que viviremos. 

Y ojalá tú despertando a mi lado cada mañana.

Y ojalá me pases una y otra vez. 


domingo, 16 de agosto de 2015

Me gusta.

Me gusta despertar y sonreír imaginando que estás aquí.
 
Me gusta prepararme un café e imaginar que estas ahí tomándolo conmigo. 

Me gusta imaginar que me tomas de la mano. 

Me gusta tomar una ducha y pensar que estás ahí jugando conmigo. 

Me gusta colocar música y bailar imaginando que estás haciéndolo conmigo. 

Me gusta imaginar la escena donde yo estoy durmiendo en tu pecho mientras juegas con mi cabello. 

Me gusta caminar a brincos e imaginar que estás detrás de mí sonriendo y pensando que quizá he perdido la cabeza. 

Me gusta imaginar tus manos posadas en mi cintura mientras me das un abrazo. 

Me gusta imaginarme corriendo hacia ti después de un largo tiempo sin verte. 

Me gusta imaginar que estás ahí cuando estoy triste y que me sacas una sonrisa. 

Me gusta imaginarte molesto conmigo y que aún así te verías hermoso.

Me gusta imaginar un día entero a tu lado.

Me gusta imaginar una vida entera junto a ti.

Me gusta imaginar que aún estás pensando en mí. 

Me gusta ver a la nada e imaginar que estás viéndome desde algún sitio. 

Me gusta pensar que tendremos un futuro juntos. 

Me gusta creer que envejeceremos juntos. 

Me gusta pensar en ti. 

Me gusta imaginar algo casi imposible. 

Me cuesta creer nuestra realidad. 

Me cuesta creer y aceptar lo que está pasando de verdad. 

sábado, 8 de agosto de 2015

Mandarinas y un piano.

En uno de mis tantos días extrañándolo, se me ocurrió este título. Recuerdo que uno de los pequeños detalles que me hicieron comenzar a sonreírle a la pantalla de mi teléfono era algo referido a las mandarinas. Recuerdo haberle contado sobre mi pequeña adiccion al sabor de estas frutas, la verdad es que siempre las como, más que todo en invierno, son una de mis favoritas. Y también recuerdo, que Él un día después me había mandado una foto de una mandarina en trozos y con un pequeño mensaje "Mira lo que estoy comiendo", y qué tonta debí haberme visto al sonreír con eso y más ahora recordando estos pequeños detalles. Me siento un poco fácil, con eso ya me había hecho sentir feliz ese día, no sabía por qué, en aquellos tiempos yo no había imaginado que terminaría tan ilusionada como ahora, cómo cambian las cosas y eso me da un poco de nostalgia. 

Me di cuenta de que todo esto estaba lleno de símbolos, porque el piano también se había convertido en un recuerdo, por lo menos para mí. La simbolización de que alguien había podido enamorarme sin si quiera tocarme, a veces me imagino qué habría sido de nosotros si sintiéramos nuestro contacto, quizá habríamos terminado como locos, y a mi que me encanta la locura. Y me pregunto, ¿se acordará Él de mi cada vez que come una de mis frutas favoritas? 

Espero algún día escribir un libro con el título en cuestión. 


P.D.: Si estás leyendo esto, espero haberte sacado una sonrisa.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Letras escritas con sentimiento.

Todo esto son sólo letras para ustedes. Pero detrás de todo, hay una gran cantidad de sentimientos buscando ser escuchados. Y no es algo que yo busque en mi mente para impresionar a los demás, es simplemente el desahogo de mis pensamientos, de mis emociones. Muchos dicen por ahí que cuando se esta triste y enamorado se escribe más bonito, y no hay algo más cierto que eso. 

Cuando se esta triste nuestra mente busca alguna manera de drenar todo lo que siente y todo aquello que quiere decir. Muchos optan por llorar, que no niego que sea algo que alivie realmente, pero otros tenemos la oportunidad de escribir y es mucho más bonito que hacer un mar de lágrimas con nuestro dolor. Yo personalmente me alivio con ambas cosas, pero mi opción preferida es escribir porque el resultado es mucho más atractivo que una cara color carmesí y llena de lágrimas. Me hace ver que dentro de tanta oscuridad también se puede apreciar algo bello y es eso, un texto que puede hacer que cualquiera de los lectores se identifique. O simplemente entretener. 

Cuando se esta enamorado también se escribe muy bonito. A mi en lo particular me gusta describir esas pequeñas perfectas imperfecciones de aquel que quiero, me gusta proyectar todo eso que admiro y siento por esa persona. Y no hay nada más bonito que ver lo mucho que alguien se ha enamorado. Lo mucho que alguien le gusta mirar sólo un par de ojos y no los de otra persona. 

Me gusta que las personas lean lo que siento, no espero ser alabada ni tampoco criticada. Sólo espero ser entendida y hacer que otras personas se identifiquen con mis pensamientos. Porque no hay nada más bonito que eso. 

Y por eso doy gracias a esa persona que es motivo de mis letras, a aquellas que lo han sido en el pasado también, a mis miedos y a todo aquello que me ha impulsado a tomar un lápiz y escribir lo que siento. 

lunes, 3 de agosto de 2015

La imaginación

Estábamos en una cama, la verdad no sabíamos qué hacer aunque si sentíamos de todo. Opté por tomarle la mano y sonreírle. Le di un beso suave y rápido. Luego Él me besa de la misma manera pero más apasionante, más loco, más divertido. Le toco el cabello y sonrío como nunca lo había hecho en mi vida. Me gustaba tenerlo cerca, tocarlo, acariciarlo, abrazarlo, besarlo, morderlo y otras cosas. 

Él me toca, me acaricia, me abraza, me besa y me muerde. Y qué divino se sentía, estar con Él era cielo y tierra al mismo tiempo. Realidad y fantasía. Era mi hogar. 

Perdí la cuenta de las veces que le besé la sonrisa, esa que me vuelve loca. Perdí la cuenta de las veces que mordí sus labios con todas mis ganas. Perdí la cuenta de las veces que me sentí en el cielo. Perdí la cuenta de las veces que lo miré a los ojos y sentía un terremoto dentro de mí. 


Abrí los ojos con el pulso acelerado, el pecho me retumbaba, sentía que se me saldría el corazón. Y después de todo me di cuenta de que era un juego sucio de mi imaginación, de mi mente desesperada por su compañía. Él no estaba aquí. Estaba el vacío a mi lado en la cama, sonriéndome y recordándome todo lo que me dolía su ausencia.

viernes, 31 de julio de 2015

Una carta

Me siento, coloco mis audífonos en mis oídos. En una mesa, con un lápiz y un papel, le escribiré una carta que quizá nunca vaya a leer ni responder. Me dejo llevar por el sonido de su instrumento, y empiezo: 

"Parece increíble lo mucho que ha cambiado mi opinión de ti si comparamos aquel primer pensamiento que tuve cuando me dijiste un «hola» y en lo que pienso ahorita después de tu «hasta luego». Si, es que prefiero verlo así, como un «hasta luego» aunque en el fondo no sepa realmente qué es. 

Mis expectativas en un hombre antes de conocerte se resumen con la palabra «idiota», o quizá algo peor. No me juzgues, por favor, creo que si supieras lo mal que me han tratado, me entenderías un poco. No voy a mentirte, pensé que eras uno más, pero aún así no me negué a intentar conocerte porque en el fondo siento que puede haber alguien diferente al resto y que quizá yo lo encuentre, adivina, lo encontré. 

No sé si es exageración, pero creo que he encontrado a un chico como los que salen en los libros y eres tú, mi vida. Me has dado a entender que no todos son tan malos como yo pensaba, has cambiado mis expectativas, creo que ahora espero mucho más de mi sexo opuesto. No sé qué tan malo sea, pero en ese aspecto me siento mucho mejor. Te doy gracias por haber sido una excepción en mi vida, por haber sido ese que «cambio todo», vivimos muy pocos momentos pero, eso no quita lo especial que ha sido todo lo que has hecho por mí. En el fondo, yo sabía lo diferente que eres, algo dentro de mí me lo decía, y estoy feliz de no haberme equivocado. De lo contrario me habría decepcionado mucho. 

Gracias por curar mis heridas, eran muchas y hasta ahora sólo son cicatrices que de vez en cuando recordaré pero, no dolerá tanto como antes. Y estoy feliz de eso. Gracias por sonreírme. Gracias por siempre recordarme lo bonita que es la vida. Gracias por tus «todo pasa por algo». Gracias por decirme que cantaba bonito a pesar de que pude haber roto un vaso con mi voz. Gracias por dormirme cuando no podía conciliar el sueño. Gracias por tus alagos. Gracias por decirme «mi vida». Gracias por soportarme. Gracias por ser tu. 

Pretendía explicarte cómo me hacías sentir pero, es imposible. No hay palabras para describirlo. Sólo sé que es hermoso e irrepetible. Porque hay muchos tipos de amor en el mundo, pero no hay uno que se repita. Sólo espero que en esta vida o quizá en otra, tú y yo podamos consumar todo esto que sentíamos. Espero encontrarte de nuevo. 

«Ojalá pudiera darte el don de verte a través de mis ojos. Sólo así podrías entender lo especial que eres para mí.»

Te quiero."

Dejo el lápiz y sonrío. Quizá nunca la lea, quizá nunca responda pero, dentro de mi se lo digo todos los días cuando por cualquier cosa Él viene a mi mente y con eso me conformo, con pensarlo. Porque quizá algún día yo tenga la oportunidad de decírselo mirándolo a los ojos.

Guardo la carta y cierro mis ojos. Y me digo "Es tarde, deberías ir a dormir". 

jueves, 30 de julio de 2015

Mis miedos

Yo sabía lo que tenía, lo que estaba pasando dentro de mí. En estos pocos días, me di cuenta que hay una parte de mí que le tiene miedo al olvido, mucho miedo. Ese mismo miedo que tienen los niños a la oscuridad o el miedo que sienten cuando creen que hay un monstruo debajo de su cama. 

Yo, yo no tengo un monstruo, tengo varios. Uno es el olvido, lo acabo de descubrir. El resto, son mis inseguridades, mi pasado, y todo aquello que he vivido y me ha dejado cicatrices. El olvido, es algo de lo que siempre había tenido miedo, pero en estos momentos me doy cuenta de la grandeza de ese temor, en el fondo siento que soy fácil de olvidar. 

Tengo miedo a que me olviden, no quiero que lo hagan. 

Tengo miedo de que las personas que quiero escuchen mi nombre y duden por un momento si recuerdan quién soy. 

Tengo miedo de no ser recordada por los que aprecio. 

Tengo miedo que dejen de quererme, que ese sentimiento desaparezca con el pasar del tiempo. 

Tengo miedo de que mis amigos ya no sepan quién soy. 

Tengo miedo de que Él, de repente y sin más, no sienta más por mi. Y que de pronto, cuando alguien pronuncie mi nombre, ya no recuerde quién soy ni qué hice en su vida. 

Estoy en la oscuridad de mi habitación. Ocultándome en mis sábanas, asustada porque mis monstruos me gritan una y otra vez todo de lo que tengo miedo. 

Le tengo miedo a mis inseguridades. 

Le tengo miedo a mi pasado. 

Le tengo 
Miedo
Al
Olvido.  

miércoles, 29 de julio de 2015

Recuerdo.

Quizá a partir de ahora deba aprender a vivir con el hecho de que quiero a alguien que no puedo tener. No me molesta, porque la verdad es el único que no me ha dolido recordar, me proporcionó tanta felicidad que esa es la consecuencia. 

Es verdad, que las personas nos recordarán dependiendo de lo que hayamos dejado en ellas. Si sólo dejaste dolor, te recordaran quizá con rencor y luego te olvidarán. Si dejas lindos momentos, siempre serás recordado. Es por eso que debemos cuidar eso que dejamos en las personas. 

Hace poco me dijeron: "Agradezco al cielo lo bien que Él te ha tratado. Ha cambiado las cosas en tu vida". Yo agradezco al cielo que Él haya llegado a mi vida, y si, las cosas han cambiado tanto. Por eso es que siempre será recordado por esta chica que ha tenido un pasado un poco desastroso y cruel. Es una de las pocas personas que podrá quedarse en mi corazón hasta que mis ojos se cierren y no vuelvan a abrirse. 



Creo que Él no sabe la magnitud del cambio que ha causado en mí. 

domingo, 26 de julio de 2015

Pensar

¿Qué tan masoquista se tiene que ser para recordar el sentimiento hacia una persona una y otra vez sabiendo que no debes hacerlo? 

Estoy acostada escuchando su música e incluso su voz en aquellas notas de voz que me dejaba. Escuchar sus palabras siempre había sido un tranquilizante para mi, ¿ya lo dije? No sé cuánto tiempo estaré así. Con un nudo en la garganta mientras lo recuerdo una y otra vez, mientras recuerdo una y otra vez que no seré yo quien al final lo hará feliz.

Este insomnio me está matando poco a poco. Ya no sé qué hacer. Mi "yo" impulsiva esta a punto de presionar el botón de llamada pero, se reprime al pensar en qué pasará después de hacer eso... ¿Estará él del otro lado del teléfono? ¿O simplemente dejará sonar hasta que acabe? ¿Habrá alguna conversación? ¿Algún "te quiero"? ¿Algún "te extraño"? ¿Habrá algo? Tantas cosas que quiero decirle. 

No sé, estoy en crisis, pensando y pensando en qué estará pensando, en qué estará haciendo. Me molesta estar sólo pensando. Ojalá pudiera yo hacer algo por esto, pero no, lo único que está a mi alcance es "pensar" hasta dormirme.


Mi dedo está a punto de dejarse caer sobre ese pequeñito icono de llamada. 

Mi dedo está temblando, dudando. 

Mi mente esta nublada y dudosa, nerviosa. 

Oh, no. 

viernes, 24 de julio de 2015

El viento

Este post lo escribo desde mi balcón, son las 2AM y hace un frío tan fresco y sanador, no ese frío doloroso de invierno, es un frío amable y confortable, hace mucho que no sentía algo así, no desde que empezó el verano.

Decidí que no podía perderme este clima, no importaba si era de madrugada, quería disfrutarlo. Así que aquí me quedo, viendo al cielo y agradeciendo poder disfrutar de esto. El calor me mata, es como sal a la herida que tengo en estos momentos. Y poder refrescarme, me alivia, me alivia mucho. Conversé un rato con el viento, le dije todo eso que quería decirle a Él, pero no podía. Le dije muchas cosas, y los más bonito que me había pasado en el mundo era que el viento me respondiera. 

Cosas como un "Te quiero" y un "Te extraño". Justo después de pronunciar estas palabras, el viento me respondía con una pequeña ráfaga, y era como si Él me dijera lo mismo. Fue un pequeño momento mágico e imaginario, yo sabía que Él no respondía pero me gustaba pensar que sí y que por lo menos el viento me hacía el favor de decírselo. 

Lo extraño mucho, no puedo evitarlo. Lo extraño en el balcón, mientras como, mientras me baño, mientras duermo. En todo momento, lo extraño. Incluso aquí, viendo el cielo esperando a que Él esté haciendo lo mismo que yo, para por lo menos sentir que está aquí, conmigo.

miércoles, 22 de julio de 2015

Hay despedidas que no queremos pero, debemos.

Hay despedidas que se quieren dar, quizá por lo fatigados que estamos de ciertas situaciones. Y también están esas que no se quieren dar pero, deben pasar.

Ayer tuve una de las despedidas más dolorosas, yo no quería, jamás quise. Pero, pasó. Tenía que pasar. Y como dice un personaje de uno de mis libros favoritos: "la vida no es una maquina de conceder deseos". Mi deseo era él, y si les soy sincera, siempre lo será. Pero no se me ha podido conceder. Y soy como una niña pequeña que llora porque no le pueden conceder sus deseos. 

Lloro, me permito llorar porque vale la pena. Él lo vale. He llorado por personas que valen un 0%, ¿por qué no llorar por él, que lo vale todo? Así puedo quizá, limpiar el dolor que siento. Y lo haré el tiempo que sea necesario. 

Jamás había estado tan feliz y triste al mismo tiempo. Porque mi deseo no se ha hecho realidad, pero si la vida me dio la oportunidad de sentirme amada, ¿acaso tenía yo en mente que algún día me sentiría así? He tenido tanta mala suerte hasta ahora, que una persona tan hermosa como él jamás había entrado a mi vida y pensé que jamás lo haría. Él es hermoso, no sólo físicamente, sus valores, su personalidad, absolutamente todo. Y estoy feliz de saber que existe un hombre así como en los libros que tanto he leído, y más aún que me haya querido. 

No ha pasado ni un día, siento que han pasado cien. Antes de cerrar mis ojos y dormir, pensé en los largos días que me esperaban y le susurré un "te querré siempre" al aire, esperando que le llegara, que lo escuchara, ojalá y lo haya hecho porque se lo susurraré todas mis noches. 

sábado, 27 de junio de 2015

El significado de un piano




Si les menciono la palabra "piano" ustedes pensarán en el instrumento musical más completo, en aquel que sus teclas vienen en únicamente dos colores, el blanco y el negro, y su cuerpo puede ser blanco, negro o marrón, e incluso un color más llamativo. Aquel que cuando alguien lo toca produce un sonido muy suave y atractivo. Ese instrumento que a simple vista da a entender que no cualquiera puede tocarlo, que requiere mucho tiempo de practica para ser un gran pianista. Aquel instrumento que a mi parecer se necesita mucha habilidad en las manos para poder domarlo. Para ustedes, sólo eso es un piano. 

Para los pianistas (yo no lo soy) es eso, pero además es el instrumento que les apasiona. El que les hace amar la música. Es el instrumento que seguramente le da más sentido a sus vidas. 

Pero yo, cuando escucho la palabra "piano" o incluso cuando a lo lejos escucho su melodía, se me acelera el corazón. Este instrumento y el hermoso sonido que produce, significa mucho para mí, más de lo que ustedes pueden imaginar. Escucharlo me hace sonreír automáticamente, me hace recordar aquel hombre que una vez en mi vida curó todas mis heridas, que las hizo cicatrizar con tan solo sonreírme.

Aquel hombre que me hizo sentir tan feliz como nunca lo había estado. Tan enamorada. Tan ilusionada. Tanto así, que pude ver lo bonito y puro que podía llegar a ser el amor. 

El sonido de un piano se convirtió en un "amuleto" para mi. Escucharlo a él tocar este instrumento me daba vida, me hacía sonreír. Aún lo hace. 

¿Qué pasó con él? Pues prefiero no hablar de lo qué pasó si no en lo que él se convirtió para mi a partir del momento en que todo se quebró, lo nuestro era muy vulnerable.

Él se convirtió en un recuerdo hermoso que me gusta contemplar. Se convirtió en mi pequeño rayo de luz, que sólo puedo admirar a lo lejos. Y nosotros nos convertimos en un libro cerrado, que desearía con todo mi corazón, volver a abrirlo alguna vez.  

Muchas personas a lo largo de nuestras vidas nos dejarán una sola cosa, muchas heridas o nos dejarán huellas, que nos marcarán bonitos recuerdos. 

Él, dejó huella.


Siempre serás mi pianista favorito. 

Alguien.

Me hacía falta alguien. Me hacían falta besos en la frente. Besos en los labios. O un simple abrazo sinónimo de protección, amor. Me hacía falta besar una sonrisa. Me hacía falta reír con alguien. Me hacía falta algo, alguien. Hablar en pasado a veces me hace olvidar que todo esto es en presente. Que está pasando. Que duele. 

Quiero.
Amo. 
Anhelo. 
Deseo.
Adoro...

A alguien. 

Pero no me besa en la frente o en los labios. No me abraza. No me besa las sonrisas ni yo las suyas. No tenemos un primer ni un último beso. No tenemos nada. No podemos tener algo.

Y duele. 

Duele tanto como cuando me dolía que no me compraran aquel juguete que tanto anhelaba y soñaba tener. Duele como cuando llegué a grande y me di cuenta que tenía que llevar responsabilidades. Duele más de lo que podría imaginar. 

Podríamos tener todo, pero no tenemos nada. 

domingo, 7 de junio de 2015

Mi herida

Él y yo. Nuestro sentimiento crece cada día más, un sentimiento que muchos seguramente lo verán extraño e inútil pero, la verdad, no me importa. Lo único que sé es que me hace feliz ese sentimiento. 

Nos queremos, hace cosas por mi que ningún otro jamás había pensado en hacer. Yo digo cosas que jamás pensé que volvería a decir. Me alegro de que sea su sonrisa la que dispare flechas a mi corazón enamorándolo aún más. Me alegro de que sea su mirada la que cause un temblor en mi interior, volviéndome loca. 

Escuchar su voz acelera mi corazón como nunca lo había hecho antes. Aumentan mis ganas de sentir su piel y sus labios sobre los míos. Sus brazos a mi alrededor y su respiración en mi cuello. Todo esto, es lo que yo deseo sentir. 

Me volveré loca. Eso es tan certero como el hecho de que este amor al final causará una herida tan grande como la distancia que nos separa. Tan grande como la realidad que nos hace imposibles. 

Me volveré loca. Pero, él será mi herida más hermosa. 



lunes, 27 de abril de 2015

Jamás

Jamás llegué a tocar su piel. Jamás llegué a oler su aroma. Jamás llegué a contemplar sus ojos frente a frente. Jamás llegué a besar su sonrisa. Jamás llegué a rodear su cuello con mis brazos. 

Él jamás llegó a tocar mi piel. Jamás llegó a oler mi aroma. Jamás llegó a contemplar mis ojos frente a frente. Jamás llegó a besar mi sonrisa. Jamás llegó a tocar mi cintura con sus manos. 

Es complicado este sentimiento, de jamás haber tenido contacto físico con una persona pero si haber desarrollado un hermoso sentimiento. Un sentimiento de querer hacerlo feliz, de querer escuchar cada cosa que quiere decir, de entrar a su mundo así sea en la distancia. Que el me diga "me hace feliz que estés feliz", que me haga sentir que soy importante para alguien, que siempre me diga que cualquier cosa es posible, que me invite a soñar. 

Muchas personas quizás no me entiendan, yo sé que el amor a distancia no existe o es imposible, en realidad no estoy segura de si esto sea amor. Sólo sé que desde que lo "conocí", saber de él y lo que piensa, me ilumina aunque sea un poco cada día. 

La verdad, éste sentimiento es precioso, el querer que sea feliz a toda costa, así implique que esté lejos de mi, así implique que esté con otra persona. 

Yo sólo quiero que sea feliz, si él lo es, entonces yo también puedo sonreír.

Si yo lo soy, entonces él también puede sonreír. 

Ambos nos hacemos felices, y nunca nos hemos tocado. ¿Acaso eso no es hermoso?


Buenas noches. 

domingo, 5 de abril de 2015

Ojalá.

Ya perdí la cuenta de los días que han pasado y quizá eso ha sido un gran avance para mí, pero sólo ha sido en eso, perder la cuenta. Porque aún existían esos días en los que aguantaba las ganas de llorar y sonreía, cuando por un pequeño instante me acordaba de él, y lo más triste de todo, es que lo que estoy sintiendo lo causé yo, creyendo que pasarían cosas que sabía que jamás iban a pasar. 

Me torturo a mi misma, escuchando una y otra vez el arte que hacen sus manos, es inevitable porque siempre me había gustado. Pero qué horrible, que algo tan bonito me haga querer desaparecer por un instante. Qué horrible, que algo tan bonito me haga sentir al mismo tiempo dos emociones totalmente opuestas. 

Después de una ilusión siempre queda ese pensamiento amargo que por mucho que se intente, no se puede evitar. Ojalá pudiéramos borrar un sentimiento tan fácil como borramos ese pequeño error que cometemos al escribir una frase. Ojalá pudiéramos olvidar tan rápido, así como olvidamos el rostro de las personas desconocidas que vemos al pasar por las calles. Ojalá pasarán muchas cosas, entre todas esas, está él y quizá, nunca pase. 



Estoy aquí, pensándolo. Mientras él, quizá ni me recuerde. 

miércoles, 25 de marzo de 2015

Él, seguirá allá.

Por ser el único en no haberse ido sin antes dejar rastro de una razón. Lo aprecio y lo detesto. Lo aprecio porque en cierta parte, la herida ha dolido sólo un poco menos que cualquier otra por el simple hecho de no haber desaparecido. Lo detesto porque lo quiero y no puedo tenerlo. Pero digamos que no es detestarlo al punto de odiarlo, es como detestar el hecho de quererlo. 

Él se queda allá, quizá para siempre. No lo sé. Pero el cariño sigue siendo el mismo, a pesar de todo, y le doy gracias por al menos demostrarme que hay personas buenas. Que no todas son tan malas como creí.

Soy egoísta, porque quiero que me haga feliz. 

Soy comprensiva, porque él también tiene que ser feliz. 

Soy egoísta, porque detesto el hecho de no ser yo quien lo haga. 

Soy comprensiva, porque...

Lo quiero. 


No sé si lo vuelva a ver (espero que sí). Y quizá ese día, lo vuelva a escoger a él.

Lo soñé. 
Y no sé cuánto tiempo lo seguiré haciendo. 


Hasta pronto


PD: Que seas feliz. Te quiero. Y si, te perdono. 

jueves, 19 de marzo de 2015

Él allá.

No sabía por qué este sujeto había entrado a mi vida, pero de algo si estaba segura y era de que él me estaba volviendo loca. Su sonrisa es  de esas que te contagian, no importa en qué situación estés. Su mirada es de esas que no puedes dejar de ver, no importa lo mucho que te quieras resistir. Su voz es de esas que quieres escuchar siempre, no importa en qué lugar estés. Y su presencia, es de esas que siempre querré tener. 

Cuántas veces he deseado sentir su contacto, su respiración sobre mi piel, sus labios en mi boca, su mirada sobre mí y sus manos recorriendo mi cuerpo. No sé qué es esto que me ha hecho, mi mente la invade segundo a segundo, todos los días, semanas y meses, no sé qué quiere de mi y yo no hago más que tratar de adivinar el por qué ha entrado a mi vida si no le voy a poder tener. 

He perdido la cuenta de las veces que mi corazón me ha dicho que le quiere. 

He perdido la cuenta de las veces que le he respondido: "él está allá, corazón". 

He perdido la cuenta de las veces que

Lo he visto. 
Lo he abrazado. 
Lo he besado. 
Hemos bailado. 
Nos hemos tocado. 

Y todo lo he soñado. 



Él allá. Yo aquí, soñando con él estando aquí. 

viernes, 23 de enero de 2015

Hasta pronto.

El destino nos separa una vez más, sólo que esta vez son más kilómetros de distancia. Te necesitaré, te anhelaré, te querré más que ahora y sé que no podré demostrártelo una vez más, mi corazón también sabe lo que viene y le he jurado que tu recuerdo jamás nos abandonará a pesar del tiempo y la distancia.

Llueve dentro de mí, cada vez que recuerdo que nuestros caminos a partir de ahora tomaran rumbos distintos y sólo pido que no me olvides, que yo no olvidaré tu sonrisa, tus besos, tu mirada y más que todo tus enseñanzas. Quizá no te vuelva a ver, como también puede que si, el mundo es redondo y dos caminos pueden volver a cruzarse. Puede ocurrir de todo, como puede que no pase nada, quizá tú y yo ya habremos encontrado a alguien que nos complemente, como también quizá aún en el fondo nos necesitemos el uno al otro.

Necesito que sepas que a partir de ahora quiero tu felicidad, y espero que tú quieras la mía. Seamos felices, nada más que eso, que si el destino quiere que estemos juntos, cruzará nuestros caminos como una vez lo hizo. 

Te quiero...

Y hasta pronto.