Había una razón latente que me hacía sonreír y era que había conseguido finalmente a qué dedicarme el resto de mi vida, esta última cosa me llenaba enteramente. Había una razón que me daba punzadas en el pecho constantemente y era que no podía estar con quien quería y que posiblemente, esa persona se esté olvidando de mi, aunque yo no lo quiera ver. Soy de esas personas que les gusta cegarse sólo por evitar el dolor de la realidad.
Si, es horrible sentir que te están olvidando. Pero me toca vivir con esto constantemente y no puedo hacer nada. A mi me cuesta olvidar, y a veces desearía tener la misma capacidad que muchas personas tienen para olvidar a alguien o por lo menos, hacer que los sentimientos hacia una persona, se apaguen por un tiempo.
Estoy segura que seguiré evitando la realidad, hasta que un día, como siempre, me tope con algo que me haga caer del cielo y estrellarme. Y ese día, me tocará repararme por si sola, una vez más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe lo que pienses.