En mi mente tenemos un montón de obstáculos que el destino pone para alejarnos cada vez más, pero no lo logra, al final del día logramos superar cada cosa que nos intenta estropear la felicidad. Al final del día siempre hay luz a pesar de todo. ¿Te cuento más? En la historia en mi cabeza veo tus ojos abrirse cada mañana, sonríes y luego cada uno se va a perseguir sus sueños. Y es así todos los días, dirás que es un poco monótono pero, no sabes lo feliz que me hace esa monotonía en mi cabeza.
Nuestra historia aquí no es tan triste, más bien es feliz por el simple hecho de tocarnos y sentirnos cada uno. Es todo lo contrario a la realidad que vivimos, y a pesar de lo diferentes que son una de la otra, hay dos cosas en común: los personajes principales y el sentimiento que hay entre los dos.
Y ojalá algún día, un día cualquiera, mi historia ficticia pase a ser la realidad que viviremos.
Y ojalá tú despertando a mi lado cada mañana.
Y ojalá me pases una y otra vez.
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