Llueve dentro de mí, cada vez que recuerdo que nuestros caminos a partir de ahora tomaran rumbos distintos y sólo pido que no me olvides, que yo no olvidaré tu sonrisa, tus besos, tu mirada y más que todo tus enseñanzas. Quizá no te vuelva a ver, como también puede que si, el mundo es redondo y dos caminos pueden volver a cruzarse. Puede ocurrir de todo, como puede que no pase nada, quizá tú y yo ya habremos encontrado a alguien que nos complemente, como también quizá aún en el fondo nos necesitemos el uno al otro.
Necesito que sepas que a partir de ahora quiero tu felicidad, y espero que tú quieras la mía. Seamos felices, nada más que eso, que si el destino quiere que estemos juntos, cruzará nuestros caminos como una vez lo hizo.
Te quiero...
Y hasta pronto.